La membrana plasmática es una estructura laminar formada por fosfolípidos (con cabeza hidrofílica y cola hidrofóbica) y proteínas que engloban a las células, define sus límites y contribuye a mantener el equilibrio entre el interior (medio intracelular) y el exterior (medio extracelular) de éstas. Además, se asemeja a las membranas que delimitan los organelos de células eucariotas. También delimita la célula y le da forma.
Está compuesta por 4 láminas que sirven de "contenedor" para el citosol y los distintos compartimentos internos de la célula, así como también otorga protección mecánica. Está formada principalmente por fosfolípidos (fosfatidiletanolamina y fosfatidilcolina), colesterol, glúcidos y proteínas (integrales y periféricas).
La principal característica de esta barrera es su permeabilidad selectiva, lo que le permite seleccionar las moléculas que deben entrar y salir de la célula. De esta forma se mantiene estable el medio intracelular, regulando el paso de agua, iones y metabolitos, a la vez que mantiene el potencial electroquímico (haciendo que el medio interno esté cargado negativamente). La membrana plasmática es capaz de recibir señales que permiten el ingreso de partículas a su interior.
Cuando una molécula de gran tamaño atraviesa o es expulsada de la célula y se invagina parte de la membrana plasmática para recubrirlas cuando están en el interior ocurren respectivamente los procesos de endocitosis y exocitosis.
Tiene un grosor aproximado de 7,5 nm y no es visible al microscopio óptico pero sí al microscopio electrónico, donde se pueden observar dos capas oscuras laterales y una central más clara. En las células procariotas y en las eucariotas osmótrofas como plantas y hongos, se sitúa bajo otra capa, denominada pared celular.
Composición química
Esquema de
una membrana celular. Según el modelo del mosaico fluido, las proteínas
(en rojo y naranja) serían como "icebergs" que navegarían en un mar
de lípidos (en azul). Nótese además que las cadenas de oligosacáridos (en
verde) se hallan siempre en la cara externa, pero no en la interna.
Antiguamente
se creía que la membrana plasmática era un conjunto estático formado por la
sucesión de capas proteínas-lípidos-lípidos-proteínas. Hoy en día se concibe
como una estructura dinámica cuyo modelo se conoce como "mosaico
fluido", término acuñado por S. J. Singer y G. L. Nicolson en 1972. Esta estructura
general -modelo unitario- se presenta también en todo el sistema de endomembranas (membranas de los
diversos orgánulos del interior de la célula), como retículo endoplasmático, aparato de
Golgi y envoltura nuclear, y los de otros orgánulos,
como las mitocondrias
y los plastos,
que proceden de endosimbiosis.
La composición química de la membrana plasmática
varía entre células dependiendo de la función o del tejido en la que se encuentren, pero se puede
estudiar de forma general. La membrana plasmática está compuesta por una doble
capa de fosfolípidos, por proteínas
unidas no covalentemente
a esa bicapa, y glúcidos
unidos covalentemente a los lípidos o a las proteínas. Las moléculas más
numerosas son las de lípidos, ya que se calcula que por cada 50 lípidos hay una
proteína. Sin embargo, las proteínas, debido a su mayor tamaño, representan
aproximadamente el 50% de la masa de la membrana
Bicapa lipídica
Diagrama del
orden de los lípidos anfipáticos para formar una bicapa
lipídica. Las cabezas polares (de color amarillo) separan las colas
hidrofóbicas (de color gris) del medio citosólico y extracelular.
El orden de
las llamadas cabezas hidrofílicas y las colas hidrofóbicas de la bicapa
lipídica impide que solutos
polares, como aminoácidos, ácidos nucleicos, carbohidratos,
proteínas
e iones,
difundan a través de la membrana, pero generalmente permite la difusión pasiva
de las moléculas hidrofóbicas. Esto permite a la célula controlar el movimiento
de estas sustancias vía complejos de proteína transmembranal tales como poros y
caminos, que permiten el paso de glucosa e iones específicos como el sodio y el potasio.
Las dos
capas de moléculas fosfolípidas forman un "sándwich" con las colas de
ácido graso dispuestos hacia el centro de la membrana plasmática y las cabezas
de fosfolípidos hacia los medios acuosos que se encuentran dentro y fuera de la
célula. También es una membrana finísima que está encima del citoplasma.
Componentes lípidicos
El 98% de
los lípidos presentes en las membranas celulares son anfipáticos,
es decir que presentan un extremo hidrófilo
(que tiene afinidad e interacciona con el agua) y un extremo hidrofóbico
(que repele el agua). Los más abundantes son los fosfoglicéridos
(fosfolípidos)
y los esfingolípidos, que se encuentran en todas las
células; le siguen los glucolípidos, así como esteroides
(sobre todo colesterol).
Estos últimos no existen o son escasos en las membranas plasmáticas de las
células procariotas.
Existen también grasas neutras, que son lípidos no anfipáticos,
pero sólo representan un 2% del total de lípidos de membrana.
- Fosfoglicéridos. Tienen una molécula de glicerol
con la que se esterifica un ácido fosfórico y dos ácidos grasos de cadena larga; los
principales fosfoglicéridos de membrana son la fosfatidiletanolamina o cefalina,
la fosfatidilcolina o lecitina,
el fosfatidilinositol y la fosfatidilserina.
- Esfingolípidos. Son lípidos de membrana
constituidos por ceramida (esfingosina
+ ácido graso); solo la familia de la esfingomielina
posee fósforo; el resto poseen glúcidos
y se denominan por ello glucoesfingolípidos o, simplemente glucolípidos.
Los cerebrósidos poseen principalmente glucosa,
galactosa
y sus derivados (como N-acetilglucosamina y N-acetilgalactosamina). Los gangliósidos
contienen una o más unidades de ácido N-acetilneuramínico
(ácido siálico).
- Colesterol. El colesterol representa un 23% de los lípidos de membrana. Sus moléculas son pequeñas y más anfipáticas en comparación con otros lípidos. Se dispone con el grupo hidroxilo hacia el exterior de la célula (ya que ese hidroxilo interactúa con el agua). El colesterol es un factor importante en la fluidez y permeabilidad de la membrana ya que ocupa los huecos dejados por otras moléculas. A mayor cantidad de colesterol, menos permeable y fluida es la membrana. Se ha postulado que los lípidos de membrana se podrían encontrar en dos formas: como un líquido bidimensional, y de una forma más estructurada, en particular cuando están unidos a algunas proteínas formando las llamadas balsas lipídicas. Se cree que el colesterol podría tener un papel importante en la organización de estas últimas. Su función en la membrana plasmática es evitar que se adhieran las colas de ácido graso de la bicapa, mejorando la fluidez de la membrana. En las membranas de las células vegetales son más abundantes los fitoesteroles.
Ensamblaje de una membrana
La formación de una bicapa lipídica es un proceso espontáneo en el que fuerzas intermoleculares como interacciones de van der Waals, e interacciones hidrofobicas (mediada por el efecto hidrofóbico) favorecen que las colas de los lípidos se autoasocien y autoensamblen espontáneamente en una bicapa lipídica con las capaces polares orientadas hacia el agua, y las colas hidrofóbicas hacia el interior. Así, cuando los fosfolípidos se “disuelven” en agua forman espontáneamente una micela o una bicapa lipídica en forma de liposomas.Estructura química de un fosfolípido
Ensamblajes de fosfolípidos anfipáticos en soluciones acuosas
Micela
Unidades con forma de cuña (cabeza más grande que la cadena). En las micelas, las
cadenas hidrofóbicas de los ácidos grasos están secuestradas en el núcleo de la
esfera. No hay agua en el interior hidrofóbico
Bicapa lipídica
Asimetría en la membrana
La membrana plasmática es una estructura asimétrica. Las dos monocapas que forman la bicapa lipídica, la monocapa o cara externa que mira al medio extracelular y la otra que mira al citosol (el medio interno de la célula), la cara citosólica tienen distinta composición, y distribución de fosofolípidos, así como de colesterol como también en la organización de las proteínas embebidas o asociadas a la membrana.La cara externa de la membrana plasmática está compuesta principalmente de fosfatidilcolina y esfingomielina, mientras que la fosfatidietalonamina y fosfatidilserina son los fosfolípidos predominantes de la cara interna o citosólica. Otro fosfolípido, el fosfatidilinositol, también se encuentra en la cara interna de la membrana Los oligosacáridos unidos a lípidos (gicolípidos) y a las proteínas integrales de membrana (glicoproteínas) miran siempre hacia el exterior celular.
Todas las biomembranas conocidas muestran una asimetría en la disposición y distribución de los componentes lipídicos y proteicos en ambas monocapas u hojas que componen la bicapa lipídica, la cara citosólica (que mira al citosol) y la cara extracelular (que mira hacia el exterior). Tal asimetría en la distribución confiere distintas propiedades funcionales a las dos caras de la membrana. Esta asimetría es tanto una asimetría lateral como transversal. En la asimetría lateral los lípidos o proteínas de un tipo particular se agrupan en un plano o zona concreto de la membrana, mientras que la asimetría transversal es la que existe a través de la membrana desde el lado exterior al lado citosólico. Los lípidos se distribuyen asimétricamente tanto lateral como transversalmente, su asimetría transversal se observa claramente en la membrana de los eritrocitos (glóbulos rojos) donde la fosfatidilcolina comprende el 30% de los fosfolipidos totales, pero de este porcentaje el 30 % se encuentra en la monocapa exterior y el 70% en la hoja que mira hacia el interior. La asimetría lateral de los lípidos es requerida en formación de ciertas estructuras especializadas de la membrana, por ejemplo para llevar a cabo diferentes mecanismos de endocitosis, y también es importante para el correcto funcionamiento de proteínas integrales de membrana (e.g. canales iónicos).
Por otra parte, las proteínas embebidas integralmente en la membrana tienen una orientación definida asimétrica dentro de la bicapa mostrando una única orientación polarizada debido a que se sintetizan y se insertan en la membrana de una manera asimétrica. Además los restos oligosacáridos de los glicolípidos y las glicoproteínas de la membrana plasmática sólo se orientan hacia el medio extracelular donde participan en los fenómenos de reconocimiento celular.
Entre las propiedades funcionales de la membrana que son una consecuencia de la asimetría de orientación y composición de su componente proteico se incluye el transporte vectorial de membrana, el cual está dirigido en una sola dirección, la unión a receptores situados en la superficie de las células (con su consiguiente efecto fisiológico) de multitud de hormonas (u otras moléculas de señalización química), diversos tipos de procesos de reconocimiento molecular entre células que necesariamente involucra ciertas estructuras de la superficie exterior de las células (e.g. oligosacáridos), y otro largo etcétera de procesos.
Las proteínas integrales de membrana (PIM) tienen diferentes modos de anclarse a
la membrana plasmática : a través de uno o varios segmentos -helicoidales
hidrofóbicos con distinta orientación topológica [amino N- Carboxilo
terminal] (a,b,c). Existen también PIM que se anclas por medio de
láminas
(e.g. porinas, proteínas con estructura en forma de barril construido de
8 a 22 láminas que
forman un poro, presentes en la membrana exterior de las bacterias Gram
negativas y en la membrana exterior de las mitocondrias). Por otra parte,
existen proteínas que se encuentran ancladas exclusivamente a una de las hojas
de la bicapa (monocapa) por un larga cadena lipídica hidrofóbica de diferente
composición de ácido graso (e.g. ácido mirístico, ácido palmítico) o de grupos
prenilo (d) . Otras proteínas se anclan exclusivamente a la monocapa
exterior de la memebrana plasmática través de un anclaje de
glicosilfosfatidilinositol (un glicolípido abreviadamente GPI), llamadas por
ello proteínas GPI (e)
Componentes protéicos
El
porcentaje de proteínas oscila entre un 20% en la vaina de
mielina de las neuronas y un 70% en la membrana interna mitocondrial;1
el 80% son intrínsecas, mientras que el 20% restantes son extrínsecas. Las proteínas son responsables de
las funciones dinámicas de la membrana, por lo que cada membrana tienen una
dotación muy específica de proteínas; las membranas intracelulares tienen una
elevada proporción de proteínas debido al elevado número de actividades
enzimáticas que albergan. En la membrana las proteínas desempeña diversas
funciones: transportadoras, conectoras (conectan la membrana con la matriz extracelular o con el interior),
receptoras (encargadas del reconocimiento celular y adhesión) y enzimas.
Las proteínas
de la membrana plasmática se pueden clasificar según cómo se dispongan en la
bicapa lipídica:2
3
4
- Proteínas integrales. Embebidas en la bicapa
lipídica, atraviesan la membrana una o varias veces, asomando por una o
las dos caras (proteínas transmembrana); o bien mediante enlaces
covalentes con un lípido o un glúcido de la membrana. Su aislamiento
requiere la ruptura de la bicapa.
- Proteínas periféricas. A un lado u otro de la bicapa
lipídica, pueden estar unidas débilmente por enlaces no covalentes.
Fácilmente separables de la bicapa, sin provocar su ruptura.
En el componente
proteico reside la mayor parte de la funcionalidad de la membrana;
las diferentes proteínas realizan funciones específicas:
- Proteínas estructurales: estas proteínas hacen de
"eslabón clave" uniéndose al citoesqueleto
y la matriz extracelular.
- Receptores de membrana: que se encargan de la
recepción y transducción de señales químicas.
- Transportadoras a través de
membrana:
mantienen un gradiente electroquímico mediante el transporte de membrana de diversos iones.
Estas a su vez pueden ser:
·
Proteínas transportadoras: Son enzimas con centros de reacción que sufren
cambios conformacionales.
Componentes glucídicos
Están en la
membrana unidos covalentemente a las proteínas o a los lípidos. Pueden ser polisacáridos
u oligosacáridos. Se encuentran en el exterior de
la membrana formando el glicocalix. Representan el 8% del peso seco de la membrana
plasmática. Sus principales funciones son dar soporte a la membrana y el reconocimiento celular (colaboran en la
identificación de las señales químicas de la célula).
Funciones
- La función básica de la
membrana plasmática es mantener el medio intracelular diferenciado del
entorno. Esto es posible gracias a la naturaleza aislante en medio acuoso
de la bicapa lipídica y a las funciones de transporte que desempeñan las
proteínas. La combinación de transporte activo y transporte pasivo hacen
de la membrana plasmática una barrera selectiva que permite a la célula
diferenciarse del medio.
- Permite a la célula dividir en
secciones los distintos organelos y así proteger las reacciones químicas
que ocurren en cada uno.
- Crea una barrera selectivamente
permeable en donde solo entran o salen las sustancias estrictamente
necesarias.
- Transporta sustancias de un
lugar de la membrana a otro, ejemplo, acumulando sustancias en lugares
especificos de la célula que le puedan servir para su metabolismo.
- Percibe y reacciona ante
estímulos provocados por sustancias externas (ligandos).
- Mide las interacciones que ocurren
entre células.
Permeabilidad
La permeabilidad
de las membranas es la facilidad de las moléculas para atravesarla. Esto
depende principalmente de la carga
eléctrica y, en menor medida, de la masa molar
de la molécula. Moléculas pequeñas o con carga eléctrica neutra pasan la
membrana más fácilmente que elementos cargados eléctricamente y moléculas
grandes. Además, la membrana es selectiva, lo que significa que permite la
entrada de unas moléculas y restringe la de otras. La permeabilidad depende de
los siguientes factores:
- Solubilidad en los lípidos: Las
sustancias que se disuelven en los lípidos (moléculas hidrófobas, no polares)
penetran con facilidad en la membrana dado que está compuesta en su mayor
parte por fosfolípidos.
- Tamaño: la mayor parte de las
moléculas de gran tamaño no pasan a través de la membrana. Sólo un pequeño
número de moléculas polares de pequeño tamaño pueden atravesar la capa de
fosfolípidos.
- Carga: Las moléculas cargadas y
los iones no pueden pasar, en condiciones normales, a través de la
membrana. Sin embargo, algunas sustancias cargadas pueden pasar por los
canales proteicos o con la ayuda de una proteína transportadora.
También
depende de las proteínas de membrana de tipo:
- Canales: algunas proteínas
forman canales llenos de agua por donde pueden pasar sustancias polares o
cargadas eléctricamente que no atraviesan la capa de fosfolípidos.
- Transportadoras: otras
proteínas se unen a la sustancia de un lado de la membrana y la llevan al
otro lado donde la liberan.
La expresión
membrana celular se usa con dos significados diferentes:
- Membrana plasmática, descripta en el presente artículo,
es la membrana que siempre envuelve al citoplasma de las células. Aunque
este uso es históricamente ilegítimo, está extraordinariamente extendido,
sobre todo en los textos de habla inglesa (cell membrane).
- Pared celular, también llamada membrana de secreción, es una cubierta más o menos resistente que cubre a todas o la mayoría de las células de las plantas, los hongos y los protistas pluricelulares.
Origen de la ambigüedad
Durante
siglo y medio (c.1800-c.1950) la investigación de las células se basó sólo en
la observación mediante microscopía óptica. Ésta no puede, por razones
físicas relacionadas con la longitud de onda de la luz, detectar estructuras de
menos de 0,25 µm (micrómetros). Se llamó membrana celular al límite de
la célula cuando éste era distinguible, y éste sigue siendo el único uso
legítimo de la expresión. En la mayor parte de los casos lo que se observaba
era un recubrimiento, más o menos flexible, hecho de polisacáridos,
de proteínas
o de polímeros mixtos, al que se llama también pared celular. Ésta es
precisamente la expresión que debe preferirse para eludir la ambigüedad.
A principios
del siglo XX, investigaciones experimentales de la fisiólogia celular
condujeron a postular la existencia, en todas las células, de una membrana
invisible, a la que se llamó membrana plasmática o citoplasmática, y que debía
estar compuesta esencialmente de lípidos.
Ésta representaba la envoltura del protoplasma,
la parte fisiológicamente activa de la célula. Con el uso del microscopio
electrónico, pudo observarse por fin la membrana plasmática, cuyo espesor
típico es de sólo 0,0075 µm (109 Å).
- Alberts, Bruce.1999. Introducción a la biología celular
- http://es.wikipedia.org/wiki/Membrana_plasm%C3%A1tica
- http://www.youtube.com/watch?v=K84zko4RfLo&feature=related
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